La relación entre África y la Corte Penal Internacional es compleja, con luces y sombras. La mayoría de Estados africanos participó de forma activa en la creación de la Corte y, una vez creada, mantuvo su apoyo a la institución. Sin embargo, el hecho de que todas las situaciones se localizaran en el continente africano generó numerosas críticas por parte de algunos gobiernos y de la propia Unión Africana, cuya actitud cambió radicalmente (no así la de la sociedad civil) a raíz de la orden de arresto contra el Presidente de Sudán Omar Al-Bashir. El presente trabajo sostiene que las críticas, aunque en cierto modo comprensibles, son incorrectas. Además, analiza a través de las situaciones de Darfur, Kenia y Libia, los grandes desafíos a los que se enfrenta la Corte en los próximos años: la inmunidad de jurisdicción penal de los Jefes de Estado, la cooperación, la complementariedad o el debate de justicia y paz.

África y la Corte Penal Internacional: logros y desafíos. Las situaciones de Darfur, Kenia y Libia